Vivir sola me pone a prueba constante, no sólo para que resuelva
situaciones y madure, sino para comprobar que pueda vivir con "E" sin
matarnos en el intento. Ahora no tenemos luz. Y antes de que tiren el
chiste fácil, nadie tiene luz en todo el edificio y sí pagamos el
servicio. A las diez a.m. ya habían quemado ese chiste en mi trabajo,
porque así somos de creativos en las editoriales. Tan creativos como los
que me preguntan una vez al día si me hice lesbiana, si creemos que la
gata es nuestra hija o si estamos teniendo un trío con alguno más.
Hablando de gatas, ahora también resulta que superó su miedo a
las alturas y le gusta tomar carrera para saltar y treparse de la reja
del balcón. Lo cual sería re diver si no fuera porque vivo en un piso
ocho, y porque ya le expliqué que no importa la cantidad de veces que
haya visto Titanic: SI ELLA SALTA, YO NO SALTO!
Y por si fuera poco, resulta que tenemos un espíritu chocarrero que nos
abre la puerta de entrada de par en par, se los juro. O somos muy
distraídas y cerramos mal la puerta. Cada uno que crea lo que más le
guste.
Lo bueno es que somos tan organizadas que tenemos el freezer lleno
siempre. Sí, el mismo que se está descongelando minuto a minuto, porque
como mencioné anteriormente no tengo luz...
Pero dejando lo Drama Queen que suele caracterizarme, hay algo positivo
en esta historia, y es que lo genial de vivir con alguien es que cuando
yo ya me estaba dando la cabeza contra la reja esperando que alguno de
los golpes me produjera amnesia, a E se le ocurrió la genial idea de
irnos a desayunar al McCafe. Punto a su favor. Y después como si fuera
poco pasé por Gina Principessa, mi antiguo trabajo, donde una linda a la que quiero mucho, me arregló las manitos.
En resumen: que se pierdan todos los congelados, menos el glamour. Ponele.
Jamas se me hubiera ocurrido la idea de leer algún Blog , hasta que supe la existencia de este!! Te quiero tantooo :)
ResponderEliminar