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martes, 13 de octubre de 2015

El Arte de Regalar

O cómo elegir un regalo y sobrevivir en el intento

Soy de las que piensan que un regalo es algo mas que el acto de ofrecer un premio por afecto, compromiso o buen comportamiento. Y ya que se viene el día de la madre, pensé que podíamos hacer un repaso de como homenajear a alguien cuando nos importa.

Te regalo para deshacerme de algo que me sobra

Si y no, regalamos algo que no necesitamos. Siempre y cuando este en buen estado, todo lo puede usar otro y nosotros aliviamos por un tiempo la acumulación que nos asfixia. Pero no hagamos de esto una manía, al punto de caer con una bolsa de calzoncillos agujereados sin haber preguntado antes, solo por el hecho de que nos molesta tenerlos en casa.
Regalemos algo que todavía nos gusta, que todavía tiene vida útil, si está inusable para vos no es usable para otro.

Te doy la plata

El Clásico de los abuelos, las tías, y los padres, claro.
Aprobadísimo es cuando tu abu detectó el estado de tus zapatillas y te dice te doy para que te elijas algo que te gusta. Entonces le allanamos su camino de búsqueda y nosotros eliminamos el riesgo de recibir algo fluo.
A mi en particular considero que es bastante impersonal regalar guita. La recibís y mientras vas pensando que comprarte terminaste en un bar tomándote tu regalo y el resto en el taxi porque claramente no llegas solo a casa en este estado. Así que si el propósito es regalar, pensemos primero en lo que probablemente gaste el cash el homenajeado.

Comprar el regalo

Primer paso y el más útil: escuchar a la persona cuando te habla! Parece tonto de aclarar pero no, muchas veces está ahí la respuesta delante de tus ojos (u oídos). Te cuenta que se le rompió la billetera, que se olvidó su paraguas preferido en la farmacia, o que esta pensando en cambiar a ropa interior de algodón por comodidad. ¿Pensaste que un paraguas es desubicado? No te creas, si tu amigo/a adora los bunkers para evitar empaparse, capaz diste en el clavo con el regalo que le resulta mas útil que cualquier otra cosa.
Tal vez es la opción más difícil pero si tenes éxito quedas como un mastergift.
Otro punto a tener en cuenta para elegir qué comprar, es pensar en el otro, no en nosotros. No tenemos los mismos gustos, por eso, acertar en la elección es una forma de demostrarles lo mucho que lo conocemos y te aseguro que la cara que ponga mientras lo abra te va a decir todo.
No hace falta que sea algo de super valor, si por ejemplo le obsequiás algo que le recuerda alguna anécdota que compartió con vos. Yo he llegado a regalar una pandereta que nos alegró la noche y que claramente no iba a tener competencia porque la historia detrás de eso era mas que divertida!

Regalar comida

El mas fácil de acertar tal vez porque a menos que tengas anorexia, comer nos da placer a todos. Bombones, tortas, vinos y desayunos son lo mas convencional, pero también puede ser de validez regalar fiambre, especias o conservas.
Quizás en lugar de gastarte $400 en una remera, podés ir a una linda fiambrería y elegir el mismo monto de algún jamón europeo y te aseguro que lo van a disfrutar.

Servicios

Nunca están de más, y tal vez no está en los planes del destinatario tener un pase en algún spa, masajes y peluquería, o algún cursirijillo de cocina o maquillaje de terror que tal vez mencionó que le gustaría hacer. Pero eso no quita que se muera por hacerlo.
Lo importante es perderle el prejuicio a los regalos, probar cosas nuevas, prestarle atención a los gustos de los demás y no dejar para el último momento a ver que consigo en el shopping.
Vale todo, deco, blanqueria, bijou, plantas, muebles, electrodomésticos, ropa, make up, belleza, conciertos, etc.
¿Y a vos qué cosas se te ocurren regalar?
Hasta la próxima,

4 comentarios:

  1. Ya esta frase: "Soy de las que piensan que un regalo es algo mas que el acto de ofrecer un premio por afecto, compromiso o buen comportamiento" obtuvo mi atención. Adhiero al 100%. No importa el valor, importa la forma en qué se elige... lo que se tiene en cuenta.
    Linda nota
    V.

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  2. Escuchar... o conocer mucho al destinatario. Yo a veces tengo por tres meses un regalo reservado para "X" persona, porque el objeto en cuestión me gritó su nombre

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