Manual de Supervivencia II
Llevo dos meses y
medio separada, y ya fui a la peluquería más veces que en los últimos 3 años. Porque
ante una ruputura una pierde totalmente el sentido común respecto a todo lo que
está en su cabeza, incluído su pelo.
¿Consecuencias? Cada vez estoy más rubia y no por eso más
feliz.
Es más, una de las veces que me metí, por propia voluntad, a una
peliquería terminé taan rubia y tan espantosa, que dos horas después estaba
retocandome el color en mi casa.
Así que si algo aprendí en este tiempo, es que el cambio
debería surgir de adentro nuestro y no de una tintura o un corte de pelo del
cual probablemente te arrepientas en 15 días.
Por eso te recomiendo, mi querida, antes de ir, pensalo bien.
Pensá si realmente querés ese cambio o si sólo estas desesperada por dejar de
ver en el espejo a esa persona que sufrió tanto. Que fue lo que me pasó a mí.
Un corte de pelo no me hizo más feliz, ni me lo hizo más facil. Pero me
conformo creyendo eso que dicen, que las rubias se divierten más.
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