Manual de Supervivencia a un Separación VI
Deletear los recuerdos
Separarse no es cosa facil, ya lo he
dicho muchas veces. La frase viene erigida en una base solida, mi
propia experiencia, y la observación exhaustiva de mi entorno. Nos
acomodamos tarde o temprano, con más o menos lagrimas aprendemos a
seguir para adelante. Yo soy muy de esa movida, más empujada por la
terquedad que por el sentido común siempre camino para adelante, y
en ese caminar sin mirar, siempre voy dejando pedazos de mi misma que
después tengo que ir a recuperar.
Supongo que no soy la única, supongo
que a más de uno le habrá pasado que impulsado por las ganas de
volver a estar bien se salteó muchos pasos del duelo. Yo por ejemplo
encontré que no me deshice nada de las cosas de él.
Sigo teniendo sus fotos en mi
Facebook(incluso en las fotos de perfil), en mi Instragram y si no
hubiese sido porque el año pasado la memoria externa de mi celular
se autoinmoló, también estarían nuestras fotos desde el día uno.
Sigo teniendo el collar de mariposa que me regaló cuando cumplimos
dos meses de novios, hace muchos años atrás, colgado en el cuello.
Sé exactamente en que lugar de mi
ropero guardo el portaretrato con nuestra foto. Y si me apuran
también les confieso que su cepillo de dientes sigue esperándolo en
mi baño, aunque yo ya no lo haga.
¿Quieren saber lo peor? Recién me di
cuenta de esto la semana pasada, porque mi instinto de supervivencia
lo bloqueó. Durante todo el año pasado fuimos y volvimos, y durante
todas las separaciones mi cerebro protegió mi estabilidad mental haciéndome olvidar que todo eso estaba ahí.
Menudo jodido mi inconsciente... Debe
haber supuesto que no estaba lo suficientemente preparada para
deshacerme de todo eso, y dejó almacenada la información en un
costado de mi mente. Y ahora me encuentro con el dilema de que no sé
que hacer.
Claramente su cepillo de dientes tiene que desaparecer.
¿Pero qué se hace con las fotos? Supongo que una parte de mi siente
que si las borro es negar cuatro años de mi vida, con lo bueno y lo
malo que esa etapa tuvo. Es deletear, no sé si es palabra existe,
muchos recuerdos. Pero E. dice que no voy a terminar nunca la
historia con toda esa presencia en mi vida. Que aunque yo no lo vea,
siempre voy a tener el fantasma de esa relación acechándome.
Por lo pronto hoy voy a sacarme el
collar, guardarlo y sonreír. Porque al momento de cerrar la
liquidación de esta historia sólo puedo decir: me encantó estar
enamorada.
¿Y ustedes qué opinan?
Dudas, sugerencias, a nuestro mail ideasconglamour@gmail.com
Seguime en Instagram en @BarbiBorrajo
Una gran verdad es que cada uno se separa como puede. Intentando salir lo más entera posible de esa triste etapa y creó que es imposible no saltarse duelos, la necesidad de volver a sentirse bien es INMENSA. En mi caso me encargue que no quede nada de el, devolvi todo hasta las fotos y tarde menos de una semana en tener mi casa despejada de su presencia. ¿Estuvo bien? No se, fue lo que necesite en ese momento, ese fue mi instinto de supervivencia, sirvió bastante, pero lo difícil es soltar el recuerdo. Ese me llevó mucho tiempo más...pero estoy totalmente de acuerdo con vos, estoy feliz de haber amado. Porque después de todo, sin duda en esta vida lo más lindo es el amor. Me encanta como escribís, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarYo en tu lugar, tiro todo, lo regalo, lo dono, no importa... No es negar una parte de la vida es entender que ya no hay necesidad de tenerla presente en objetos. Siempre va a estar presente en tu memoria.
Y si, cada uno lidia como puede con estas cosas. Lo importante es siempre quedarse con el cariño. No hay nada peor que terminar una relación con bronca o rencor, porque si lo elegimos tanto tiempo es por algo. Y sino a reveer que es lo que falla con nosotras!
EliminarBesos, gracias por el comentario!
Concuerdo un poco con lo que posteaste y con el comentario anterior. Por un lado es verdad que cada uno debe hacer el duelo a su manera, ya que somos humanos con distintas historias, experiencias, sentimientos, etc... En definitiva somos todos distintos y cada uno tiene sus tiempos y formas. Con esa premisa, cada uno debe ir deshaciéndose de los recuerdos cuando realmente considere necesario hacerlo. Si tu mente bloqueo esos detalles es por algo, y el hoy al cual llegas que es el momento en el que tomas la decisión de hacer esa "liquidación de la historia", al menos estas segura que respetaste tus tiempos y modos.
ResponderEliminarPor mi parte, las fotos del face, instagram tw, las deje. Hoy por hoy no creo tener la necesidad de borrarlas y no creo que la vaya a tener en ningun futuro y/o situación, ya que fueron buenos momentos que quedarán en el recuerdo. Con respecto a los regalos o artículos de mi ex pareja, los fui tirando conforme me dejaron de ser útiles, y el corazón me lo iba permitiendo. Pero aún guardo varios "amuletos" que cada tanto reviso y me pongo a recordar esos momentos... No me ponen mal sino todo lo contrario, cada tanto esbozo una sonrisa, mientras el recuerdo de esas ocasiones atraviesa mi mente. Y yo soy muy pro de no tirar o deshacerse de esas cosas que a uno le hacen bien, por lo que seguirán estando allí, hasta que pierdan esta "utilidad".
Coincido en todo! Uno tiene que conservar lo que le sume, y el tiempo que le sume. No tiene sentido eliminar todo como si no existiese, ni tampoco dejarlo si te hace mal. Sigo teniendo todo en mis redes sociales, si me stalkeas un poco lo encontras, jajaja.
EliminarBesos!