miércoles, 31 de diciembre de 2014

La vida me da tomates

Se termina el año.

Y yo tuve el día mas Bridget Jones que recuerdo en los últimos tiempos. No sólo tuve que madrugar uno de mis únicos feriados, sino que termine volviendo a mi casa empapada, con los zapatos en la mano y con tomate en uno de ellos. 

Si, tomate. Porque en una metáfora hilarante la vida me dio un guantazo. Y me demostró que si sentía que estaba en un pozo. siempre podía estar más abajo. Pisé un tomate en la mitad de un colectivo repleto de gente, casi me desnuco y terminé de perder el poco glamour que me quedaba, chicos.

Pero hoy termina el año y puedo creer, ingenuamente, que el año que viene va a ser mucho mejor. Y sino tomates para todos.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Mi Vida en Baires, perdiendo el Glamour.

Faltan 4 días para que empiece el año 2015 y yo sólo puedo contar las horas.

¿Por qué? Porqué como toda mujer soy una crédula de que un nuevo calendario podrá darme ese cambio de aire que estoy necesitando.

Terminé la carrera, estoy en un trabajo que no tiene casi nada que ver con lo que estudié, descubrí que la gente está muy loca y me pelee con mi novio, después de tres larguísimos años.

Y nunca necesite tanto dar vuelta la página como hoy.

¿Cuál es mi propósito de este año? Romperme el alma siendo feliz, mudarme, cambiar de trabajo, licenciarme y alejarme de toda esa gente tóxica que recién hoy empiezo a ver. Y todo esto intentando no perder el poco glamour que me queda.


B.
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